Alquiler barco en Capri

Como un pedazo de cielo llegado a la tierra entre las aguas turquesinas de un mundo de sal, arena y mar, se desprende esta pequeña maravilla que no deja indiferente a ningún amante del mar. Furtiva entre las aguas del Tirreno, italiana sí, pero con su marcado carácter y carisma, la pequeña isla de Capri es el lugar perfecto para alquilar un velero y regocijarse en el descubrimiento de sus mil y una maravillas.

Capri es famosa por la exquisitez de sus tiendas, el lujo de los gustos multimillonarios, por sus deliciosos helados artesanos o por los elegantes restaurantes, además de por las hermosas vistas al mar. En este islote fueron a visitar importantes personalidades de nuestra historia como Neruda, Stalin, Nietzsche, Malaparte, Rilke… Muchos de ellos encontrarían la inspiración de obras literarias destacadas como aquella de El cartero del notable chileno. Punto de referencia para la ruidosa Nápoles, que se encuentra a escasa distancia, escoger alquilar un barco en Capri es una de las decisiones que marcarán la vida de todo buen poeta del mar. Y es que una de las maneras más encantadoras de experimentar la belleza hechicera de Capri es desde el mar, lejos de la multitud de sus calles, visitando aquellos lugares de encanto en cuyas aguas se sirvieron de inspiración para historias con sirenas donde el propio Odiseo casi sucumbe a sus cantos. Visita indispensable con tu barco de alquiler en Capri es la preciosa Gruta Azul (Grotta Azzurra), un lugar que inicialmente se pensó estaba lleno de malos espíritus y por eso se evitaba a toda costa. Desde que se descubrió el interior en el siglo diecinueve, el lugar es de los más turísticos de la región. También puede acercarse a algunas de las tranquilas y hermosas calas y playas del islote. Destaca Marina Piccola, puede fondear el barco de alquiler y disfrutar de una jornada apacible de buceo. A pesar de las piedras de esta playa, las fabulosas aguas translúcidas te atraerán como las sirenas trataron de hacer con Ulises en este mismo lugar.

Pero, además de mar, aproveche para regalarse un almuerzo de lujo en el restaurante junto al mar en el Capri Palace Hotel en Anacapri, lo más fresco del mar en la mesa. Y llegue con el telesilla hasta Monte Solaro, desde la cima de la isla tendrá excelentes vistas del lugar, la mejor puesta de sol para terminar una jornada perfecta.