Roses es una localidad de esencia mediterránea y de marcada tradición turística y marinera. Situada en un entorno natural único, al norte de la Costa Brava, dista menos de 30 km de la frontera francesa, 65 km de Girona y 160 km de Barcelona.
Sus orígenes se remontan al siglo VIII a.C., con la llegada de los rodios y la fundación de la ciudad griega de Rhode. Roses seduce por las puestas de sol que aquí se pueden contemplar, por el talante afable y hospitalario de la gente, por el legado histórico, por la oferta turística, deportiva y gastronómica, por la profesionalidad en los servicios que ofrece y por las infinitas posibilidades de entretenimiento y ocio, habremos alcanzado nuestro objetivo.
La cocina de Roses se caracteriza por su amplia variedad de productos típicamente mediterráneos. La especialidad estrella de la gastronomía local es el suquet de pescado, verdadera esencia culinaria de este pueblo de pescadores.

Conducir un kart, disfrutar de un día en el parque acuático, jugar al minigolf, navegar a bordo de los barcos que hacen excursiones al cabo de Creus o dar un paseo en el tren turístico son sólo algunas de las posibilidades que Roses propone para pasar las horas de ocio. Aunque un paseo por el recinto de la Ciudadela es imprescindible para todo aquel que visite Roses. Declarada conjunto histórico-artístico en 1961, la Ciudadela reúne restos de diferentes épocas y ocupaciones.

El puerto náutico se inauguró el 23 de junio de 2004, supone la culminación del plan de reforma del frente marítimo de Roses y un paso más y muy importante para conseguir que el pueblo de Roses sea un punto clave en la oferta turística de la Costa Brava. Su perfecta integración en el espacio urbano, la modernidad de sus servicios e instalaciones y los tradicionales atractivos turísticos de Roses hace que la estancia en el puerto se convierta en un placer para los amantes de la navegación deportiva. El Puerto Deportivo está ubicado en el lado norte del Puerto Pesquero, con una bocana abierta al sur y plenamente integrado dentro del espacio urbano del municipio.

Esta población disfruta de un suave clima ampurdanés