Se cree que el mismo Cristóbal Colón las bautizó. Perfiladas entre leyendas de piratas y bucaneros, este archipiélago del Mar Caribe es ideal para navegar a viento por entre sus más de 30 islas. La mayoría de ellas están deshabitadas o sólo cuentan con un pequeño bar para tomar algo o guest house para pasar la noche. Es muy común alquilar un barco en Tortola para ponerse el parche en el ojo y la pata de palo. Empieza tu viaje náutico conociendo la Isla de Sal, para después llegar hasta la Virgen Gorda, la Anegada y la Beef Island. Los parajes de estas islas combinan la belleza del Edén isleño junto con calas de imposible acceso por tierra, formaciones de bóvedas naturales y sin fin de atractivos para el navegante más intrépido.