Déjate enamorar por la lavanda y aguas cristalinas en la Isla de Hvar

Hvar no es sólo la isla más larga del Adriático, es el sitio que se impregna en la piel con sus aromas a lavanda, romero y pino. Entre sus bosques vírgenes, aguas cristalinas y playas de arena blanca, la isla de Hvar es uno de los atractivos turísticos que acompañan la ruta de Split hacia Dubrovnik. 

Para llegar basta con salir del puerto de Split en un barco de alquiler. Desde el mar, se puede descubrir la mezcolanza de estilos arquitectónicos, entre gótico, renacentista y veneciano, con una vasta oferta turística para amantes náuticos. Con esto queremos decir que Hvar hipnotiza en la cercanía de sus calles en el centro histórico y en la belleza marítima (con su biodiversidad y grutas internacionalmente famosas). 

¿Qué actividades hay por hacer en Hvar?

Hvar es una de las islas de Croacia que a más personas atrae e hipnotiza. Gracias a la calidez de su gente y a su amplia variedad en actividades tanto turísticas como náuticas, esta isla croata es un destino ideal para pasear con un catamarán en sus aguas cristalinas típicas del Mediterráneo. 

• Recorrer sus calles de piedra color marfil y monumentos históricos. Entre ellos está la Catedral de San Esteban del siglo XVI, los conventos de los Franciscanos, el Teatro Antiguo, la Fortaleza Española, el Fuerte de Napoleón (el cual es el punto más alto de Hvar, en donde están las vistas más increíbles en puestas de sol). 

• Playas con acceso exclusivo por barco, tales como Zecevo, Jelsa, Stari Grad (al norte de la isla, en donde las casas se convierten en restaurantes improvisados con menús de pescados, mariscos y carnes de la zona), Bonj, Stipanska y Min (en la isla Marinkovac), Dubovica, Pokonji Dol, Palmizana y Zavala. 

• Practicar snorkel en Stari Grad y la isla Marinkovac (en donde se encuentra el famoso restaurante Robinson Beach para disfrutar de manjares inolvidables). 

• Embarcar al archipiélago del Infierno, en las islas Pakleni. La costa de este archipiélago es bastante compleja, impidiendo la navegación de grandes embarcaciones. Sin embargo es una zona para realizar deportes como el submarinismo, pesca y natación. 

• Recorrer los campos de lavanda de Hvar. La isla es una de las mayores productoras de esta planta, por lo que es fácil encontrarlas a lo largo y ancho de la isla. 

• Ir a Vrboska, pueblo pesquero que se conecta a la isla por un puente. Las casas de piedra antigua contrastan con las mansiones de lujo y yates de su marina; sin embargo, se pueden realizar deportes náuticos como windsurfing y kitesurfing, visitar el museo de los pescadores, el fuerte y la iglesia barroca de Saint Lovrinac. 

• Realizar una excursión a las Grutas Azul y Verde, en donde verás cómo la luz puede cambiar al agua de color azul intenso y reflejos plateados o un color verde jade. En ambas grutas se pueden bañar ahí.