Golfo Sarónico (7 días - 117 mn)

Atenas, capital y ciudad más grande de Grecia, es una metrópolis caótica y milenaria donde la tradición se mezcla con la modernidad. Su principal atractivo son los restos de la Atenas más clásica: el Templo de Zeus, la Acrópolis y su nuevo museu, el Partenón, el Templo de Atenea Niké y el de Erecteion. Pero existe también una Atenas moderna que vale la pena conocer: el Estadio Panathenian, donde se celebraron los primeros juegos Olímpicos en 1896, la Catedral Católica, la Universidad, la Biblioteca Nacional la Plaza Omonia...

Tras embarcar en Atenas el sábado por la tarde habremos navegado en nuestra velero de alquiler (o el tipo de barco que hayamos elegido) hasta Méthana, una isla origen volcánico que es en realidad una península que emerge del mar. Además de visitar los restos de las antiguas fortificaciones levantadas por los atenienses se puede escalar hasta el cráter más grande de la isla (se trata de una excursión de media hora), donde se pueden ver ríos de lava roja y seca y disfrutar de la belleza salvaje del paisaje. Seguro que si te decides a calzarte unos zapatos cómodos y ascender hasta la cima no te arrepentirás.

Conocida en la antigüedad como Hidrea, en referencia a los manantiales de la isla, Hydra es hoy un centro turístico donde los vehículos están prohibidos, de manera que el transporte público se hace en burro o en taxis acuáticos. En la ciudad principal, Puerto Hidra, destacan sus pintorescas callejuelas y las casas nobles diseñadas por arquitectos genoveses y venecianos, algunas de ellas abiertas al público. Muy cerca de la catedral, en mitad del muelle -donde habremos desembarcado de nuestra goleta con tripulación o nuestro velero de alquiler- se encuentra la Taberna Douskos, donde podemos disfrutar de deliciosa comida griega servida en un agradable patio. Un auténtico paraíso gastronómico en mitad del golfo Sarónico.

En comparación con otras islas del entorno, Spetses es una isla muy verde, con muchos pinos que parecen dar la bienvenida a las maravillosas playas de arena fina y a las hermosas calas. Los callejones adoquinados de los pueblos y las casas de dos pisos con balcones de madera y paredes de colores invitan a pasear con los ojos bien abiertos para no perder detalle. Tampoco aquí se puede circular en coche, por lo que la mayoría de trayectos se hacen en motocicleta o en bici. En la capital, Dapia, destaca el puerto Páleo Liman, sede de yates de alquiler, barcos de pesca y constructores de canoas.

Trenta y dos millas náuticas de navegación a bordo de nuestro yate o velero dan para llegar a Poros bien relajaditos, sobretodo si hemos alquilado un barco con patrón y/o tripulación. La isla de Poros está prácticamente pegada al continente. De hecho, la capital, que también se llama Poros, está a solo 300 metros de la península del Peloponeso y la ciudad de Galata, a la qual en la antigüedad se podía cruzar a pie. Una de las consecuencias de esta proximidad es que en mayo toda la isla de Poros se impregna del perfume del famoso Bosque de los Limoneros, muy cercano a Galata.

De vuelta hacia Atenas amarraremos nuestro yate de alquiler en la isla de Aegina (o Egina), situada en mitad del golfo Sarónico. El puerto de la capital, Aegina, es realmente acogedor y sus calles están repletas comercios con mucho encanto en los que encontraremos fácilmente un regalo original para la familia o los amigos. A cada paso, además, encontraremos tabernas donde degustar un buen menú a base de pescado fresco.

Tras la tranquilidad y la calma de nuestro viaje en barco, volvemos al bullicio de Atenas con las pilas bien cargadas para afrontar el reto de descubrir todo lo que ofrece una de las ciudades del mundo más ricas en restos arqueológicos. Un consejo: no se pierdan la panorámica nocturna de Atenas des de la colina de Lycabettus!

*La ruta indicada es sólo orientativa, cualquier error en el contenido, no será motivo de reclamación. Si quiere visitar otros lugares, la ruta puede ser modificada en función de sus preferencias. En caso de alquilar una embarcación con patrón, éste podrá decidir cambios en el itinerario previsto por causas imprevistas y/o ajenas a la organización