Bodrum-Gokova-Bodrum (7 días - 99 mn)

Justo en el punto donde se encuentran el Mar Egeo y el Mediterráneo aparece la bahía de Bodrum, un encantador lugar que guarda una de las ciudades más atractivas de Turquía, Bodrum, la mítica Halicarnaso de la antigüedad. Situada en una península frente a la isla griega de Kos, Bodrum es un buen punto de partida para alquilar un catamarán, un yate, un velero o una goleta y navegar por la llamada “Riviera Turca”, ya que mezcla su riqueza histórica y artística con su ambiente nocturno bohemio y vanguardista.

Los clubes nocturnos (algunos cabaret) y las animadas discotecas permanecen abiertas hasta el amenecer.

En sus tiendas, bazares y mercados se pueden encontrar además una increíble variedad de artículos, desde esponjas naturales hasta kilims, sandalias, bordados o originales piezas de algodón.

Kara Ada es una isla situada en la bahía de Bodrum cuyo nombre evoca historias de piratas, ya que significa literalmente Isla Negra en turco. Es muy conocida por sus famosas fuentes termales y sus recónditas cuevas que harán las delicias de los aficionados al buceo, además de un destino turístico muy popular entre los aficionados a navegar en velero.

Junto al muelle de madera hay un restaurante bautizado con el antiguo nombre de la isla, Arkanessos, donde se puede tomar una copa o un aperitivo rápido o...¿porqué no? una comida de auténtico lujo, no solamente para el paladar sino también para el alma: desde allí sentado se tiene una vista espectacular sobre la bahía de Bodrum y el mar Egeo.

Lo que más llama la atención de la playa de Cokertme son la impresionantes montañas que se elevan detrás. La playa cuenta con uno o dos pequeños restaurantes que ofrecen buenos y sencillos platos locales, como los kebab más auténticos. !Imposible resistirse! De Cokertme navegaremos hasta la Isla de Sedir (antigua Kedrai), en el golfo de Gokova, que presume de tener una de las más bellas playas de fina arena blanca, además de espléndidas vistas de la cadena montañosa de Kiran. La isla Sedir es también conocida como Isla Cleopatra, ya que según la leyenda, la blanca arena de sus calas fue traída por Marco Antonio desde Egipto para disfrute de su amante.

En nuestro cuarto dia de navegación nos dirigiremos hacia Karaca, a solo una milla náutica de distancia, lo que nos dejará tiempo suficiente para realizar una visita a la ciudad de Marmaris si así lo deseamos, ya que se encuentra a menos de media hora en coche. Los amantes del shopping podrán perderse durante horas por las pequeñas tiendas y bazares de esta ciudad turística que se ha convertido en una de las más solicitadas para el alquiler de barcos.

Después del bullicio de Marmaris vuelta a la calma. Con la salida del sol iniciaremos ruta hacia Mersincik haciendo escala en la bahía de Kargili, donde seguro que nos apetecerá un baño, y en Kisebuku (Alakisla), donde existe la posibilidad de ver unas ruinas bizantinas y conocer así un poco más de este interesante país. Todo es más fácil de descubrir cuando se navega en catamarán o en cualquier otro tipo de barco de alquiler.

En Mersincik podremos gozar de hermosas playas de aguas cristalinas. ¿Que nos apatece un baño? Pues, al agua patos! ¿Que preferimos realizar algún deporte náutico? Se lo ponemos fácil: ni siquiera es necesario que cargue con su propio material ya que la goleta de alquiler suele estar equipada con material diverso para la práctica de estos deportes, como tabla de surf, equipo de buceo, esquí acuático, etc...

Tras siete días navegando por este paraíso de aguas turquesa que es la Riviera Turca ¿es posible soñar con alguna maravilla más? En Bodrum sí. No podemos volver a casa sin visitar el castillo San Pedro, que protege la bahía y que fue construido por los Caballeros de Rodas en la Edad Media. O el asombroso Museu de la Arqueologia Submarina, con galerías tan interesantes como la Sala de las Tortugas o el Naufragio. Aunque también podemos dejar algo para otra ocasión porque... seguro que tenemos ganas de repetir.