Port de Sóller, gastronomía y experiencias inolvidables

Considerado como un pequeño pueblo costero que se caracteriza por sus pintorescas calles, Port de Sóller es uno de los puertos más representativos de las costas mallorquinas. Esto se debe a que su puerto protegido, gran bahía, su histórico tranvía y paisajes que recuerdan a un paraíso en tierra, vuelven a este sitio en una de las principales atracciones turísticas de Mallorca. 

La ubicación del pueblo costero le ha brindado un papel fundamental en la historia del pueblo. La Serra de Tramuntana lo separa del resto de la isla mallorquina, ocasionando que las primeras generaciones en habitar la zona debieran navegar en barcos para realizar actividades económicas como el trueque y, eventualmente, el comercio. Por esta razón, no ha de sorprendernos que el Port de Sóller haya tenido desde siempre una conexión especial con la navegación. 

Navegar por Mallorca es una experiencia inigualable; sin embargo, nada puede compararse con llegar, en barco, al Port de Sóller. La experiencia de recorrer sus aguas y ver cómo el paisaje se se inmortaliza con un eterno atardecer, es sin lugar a dudas algo que se necesita vivir al menos una vez en la vida. 

¿Qué hacer en Port de Sóller?

Una vez que se llega al Port de Sóller navegando por sus aguas, se puede observar que este sitio se encuentra protegido de un desarrollo turístico exacerbado: preserva encanto y belleza de varias generaciones de sus habitantes. Por ello es fácil dejarse encandilar por atracciones como: 

• El tranvía que conecta Palma con Sóller funciona desde 1912. La experiencia de ver al tren atravesar el pueblo como ha sido desde sus inicios, seguramente será un recuerdo que permanecerá por el resto de las vacaciones en Mallorca. Anteriormente, el tranvía se usaba para transportar naranjas de Sóller al Port de Sóller. Ahora es un método de transporte para disfrutar de un viaje encantador. 

• La fiesta Es Firó, en la cual se conmemora la victoria sobre piratas que desembarcaron en 1561 e intentaron conquistar al puerto. Con espadas de madera y pequeñas catapultas, los habitantes de Sóller defendieron sus hogares y derrotaron a los invasores. Cada segundo lunes de mayo se conmemora la victoria de los sollerics. 

• El complejo turístico del Port de Sóller con instalaciones, restaurantes, bares y tiendas. Ahí, los yates y veleros se pueden fondear en la bahía o atracar en el puerto deportivo. 

• Museu de la Mar, ubicado en un antiguo monasterio que cuenta la larga (pero no por ello aburrida) historia marítima de Sóller. El edificio ha pasado, por su cuenta, por destrucción, reconstrucción, reformas para ser un centro de albergue y hospital de leprosos, hasta la adaptación para ser un museo de corte internacional. 

• Torrent de Pareis, una ruta marítima en dirección a Sa Calobra, cuyos paisajes prometen una experiencia inolvidable. Casi al punto de garantizar un coup de foudre inmediato. 

• Centro de buceo PADI, ideal para principiantes y profesionales del buceo. Descubre los fondos marinos mallorquinos. 

• En el puerto también se pueden practicar diversos deportes acuáticos, tales como el paddle surf, kayak remando a lo largo de la costa, o darse un chapuzón en las bahías y playas del Port de Sóller.  

• La dos playas más recomendadas del Port de Sóller son la Platja d’en Repic, la cual es muy popular para ir en familia, y la Platja des Traves. 

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